Hay muy pocos fabricantes que no tengan problemas con las rebabas de hormigón que quedan en los bordes inferiores de sus vigas o placas pretensadas a raíz del propio proceso de fabricación.
Sin embargo, podemos evitar esta situación en gran medida teniendo en cuenta algunos consejos.
Lo más importante es la calidad y alineación de las pistas o camas de producción. Si están perfectamente construidas, alineadas, paralelas, planas, etc., podemos ajustar la máquina de producción y los moldes perfectamente y de esta forma evitar las antiestéticas rebabas.
Además, si en las pistas se instala chapa metálica, se garantiza que la superficie se mantenga en perfectas condiciones durante muchos años. De ahí la importancia de que estas pistas las construyan profesionales con experiencia.
Soluciones para evitar rebabas
Puede darse la situación de que ‘lleguemos tarde’ y haya que trabajar en unas pistas que no estén bien alineadas. En caso de tener que trabajar en estas circunstancias, también hay algunos trucos:
- Ajustar al máximo la máquina y el molde a la parte más alta de las pistas. Así la rebaba en las partes más bajas será la mínima posible.
- Realizar un mantenimiento adecuado de las piezas inferiores de las máquinas y moldes. Con mantenimiento adecuado no solo nos referimos a revisarlas y limpiarlas, sino que también hay que estar pendientes de su desgaste para sustituirlas cuando llegue el momento.
- Colocar un alisador posterior o un sistema corta rebabas que elimina o separa, depende del caso, parte de esta rebaba para facilitar su eliminación posterior.
Siguiendo estos consejos, no solo conseguirás mejorar la calidad de tus productos, evitando parte importante de las rebabas que se suelen producir en la fabricación de piezas de hormigón pretensado, sino que también evitarás el incremento considerable de mano de obra en caso de tener que quitarlas después de fabricado el producto.